10 Errores Mortales que Están Matando Tu Web

¿Tu web no trae clientes y ya estás pensando que el problema eres tú?

No es culpa tuya.
La mayoría de las webs “no venden” porque están cometiendo alguno de estos clásicos.

1) No tener claro para qué hiciste la web.

Muchos la crean solo para “estar en internet”. Pero si tú mismo no sabes qué quieres que haga la gente ahí, ellos menos. Dale una misión, aunque sea sencilla: que te escriban, que te pidan presupuesto o que descarguen algo.

2) Poner mil colores, tipografías y efectos.

Sí, se ve “creativa”, pero también un poco como una piñata digital. Menos es más. Si tu web parece feria de luces, el usuario se va antes de leer nada.

3) Cargar lento como tortuga.

Nada mata más rápido una venta que una página lenta. Si tu web tarda más de 3 segundos, el visitante te dirá adiós.

4) No verse bien en el celular.

Ojo con esto: más del 80% de la gente entra desde el móvil. Si tienen que hacer zoom o buscar el botón con lupa, adiós.

5) Hablar solo de ti.

“Nosotros somos, nosotros hacemos…” Zzz. El cliente no quiere leer tu biografía, quiere saber cómo vas a mejorarle la vida. Habla de él, no de ti.

6) Menús confusos.

A veces los menús parecen laberintos. Si hay que hacer clic cinco veces para encontrar el precio o el contacto, nadie lo hará. Simplifica.

7) Sin botones ni llamados a la acción.

El usuario llega, lee, se emociona… y no hay botón. Se va. Así de simple. Pon CTAs claros: “Pide tu presupuesto”, “Descarga la guía”, “Hablemos hoy”.

8) Cero SEO.

No se trata de ser experto, pero si Google no sabe de qué trata tu web, no te mostrará nunca. Usa palabras que la gente buscaría. Piensa más como cliente, menos como diseñador.

9) Sin reseñas o testimonios.

La gente confía más en otros clientes que en ti. Una frase real de alguien satisfecho vale más que cualquier eslogan.

10) No revisar estadísticas.

Si no sabes qué está pasando en tu web, ¿cómo vas a mejorarla? Instala Analytics (o cualquier herramienta sencilla) y mira los números aunque sea una vez por semana.

La buena noticia:

Nada de esto requiere gastar una fortuna.
Con pequeños ajustes, tu web puede volver a la vida y empezar a traerte clientes de verdad.

Dale una revisada con calma, sin estrés. Tu web solo necesita que la entiendas un poquito más

Comencemos con esa “revisada sin estrés”.